Todo sobre la erupción alérgica: desde los síntomas hasta 3 métodos de tratamiento eficaces

Qué es una erupción alérgica

La erupción alérgica, cuya forma más común es la urticaria, es una reacción defensiva del organismo que se manifiesta en la piel tras el contacto con un determinado alérgeno. Se trata de sustancias que normalmente no son nocivas, pero ante las que el organismo reacciona de forma hipersensible. Puede estar causada por muchos factores, desde alimentos a cosméticos, pasando por el polen o los alérgenos animales.

Qué aspecto tiene una erupción alérgica

• Aparición de manchas rojas,
• picor,
• piel seca y escamosa,
• ampollas,
• hinchazón

A menudo nos encontramos con erupciones alérgicas en niños, que pueden deberse a un sistema inmunitario poco desarrollado o a alergias (a determinados alimentos, al polen o a los ácaros). La erupción alérgica en bebés y niños presenta los mismos síntomas que en los adultos.
Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, sobre todo en las zonas que entran en contacto con el alérgeno. Es frecuente que aparezca en la cara, el cuello, las manos o los pies.
Si aparece una erupción con picor en todo el cuerpo, no sólo puede ser una reacción del organismo al alérgeno, sino también un síntoma de enfermedades infecciosas o de otro tipo (por ejemplo, sarampión, rubéola, varicela, etc.).
Si se produce una reacción alérgica grave, como un shock anafiláctico, se trata de una afección potencialmente mortal que se manifiesta con un rápido estrechamiento de las vías respiratorias, hinchazón de la cara, la lengua o la garganta, dificultad para respirar y tensión arterial baja. En este caso, el uso de un EpiPen, que contiene adrenalina, y la llamada a los servicios de emergencia serán de gran ayuda.

Causas de una erupción alérgica (desencadenantes)

Las causas más comunes de las erupciones alérgicas son:
Alimentos
Ciertos alimentos como los frutos secos, la leche o el marisco son alérgenos comunes y pueden desencadenar la llamada alergia alimentaria.
Productos cosméticos y químicos
Las cremas, los perfumes, los productos de limpieza o las joyas que contienen níquel suelen desencadenar dermatitis de contacto.
Alérgenos animales y pólenes
El pelo, la caspa o la saliva de los animales pueden provocar erupciones en las personas más sensibles. Esto es similar al polen de las flores o las gramíneas.
Medicamentos
La erupción alérgica después de tomar antibióticos, aspirina o medicamentos para la tensión arterial es frecuente. La reacción inmunológica puede no manifestarse de inmediato, en algunos casos los síntomas aparecen una semana o más después de la medicación.
El sol
Puede reconocer una erupción alérgica al sol por los granos o pápulas rojas que pican en los lugares donde la piel ha estado expuesta a los rayos solares.
Estrés
La erupción por estrés es uno de los problemas dermatológicos más comunes. El estrés crónico puede tener efectos negativos en nuestra salud y a menudo se manifiesta primero en la piel.
Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo produce una hormona llamada cortisol, que provoca un aumento de la producción de sebo en las glándulas de la piel, pero también inflamación en el organismo que se manifiesta en diversos problemas cutáneos (por ejemplo, erupciones cutáneas).

¿Cuándo desaparece una erupción alérgica?

La urticaria aguda puede durar horas o días, pero desaparece en cuestión de horas o días una vez eliminado el contacto con el alérgeno. La dermatitis de contacto puede tardar varias semanas en desaparecer y el eccema, que es una afección crónica, puede tardar muchos años.

Tipos de erupciones cutáneas alérgicas

Las manifestaciones de una erupción alérgica pueden adoptar diferentes formas dependiendo del tipo específico de reacción alérgica. Entre las más comunes se incluyen:

Dermatitis de contacto
Se trata de una reacción alérgica que se produce después de que la piel entre en contacto directo con un alérgeno, como determinadas sustancias químicas, cosméticos, metales (por ejemplo, níquel) o plantas. Las manifestaciones típicas son enrojecimiento, picor y ampollas en el lugar de contacto.

Urticaria
La urticaria se manifiesta en forma de manchas enrojecidas que pican o ronchas elevadas en la piel. Puede ser aguda, de unos días o semanas de duración, o crónica, de más de 6 semanas. La urticaria suele desencadenarse por alimentos, medicamentos u otros alérgenos.

Eccema (dermatitis atópica)
El eczema se reconoce por la sequedad, inflamación y picor de la piel. Este tipo de erupción es común en personas con sistemas inmunitarios hipersensibles y suele darse en niños. La piel tiende a irritarse, descamarse y desarrollar pequeñas grietas.

Angioedema
Inflamación más profunda de la piel o las mucosas, que suele aparecer en la cara (alrededor de los ojos, los labios), el cuello o las extremidades. Puede desencadenarse por alimentos o medicamentos y suele desaparecer en 24 horas. En casos graves, cuando afecta a las vías respiratorias, requiere atención médica inmediata.

Diagnóstico de la erupción alérgica
Ante una erupción alérgica, es importante averiguar su causa. Un diagnóstico preciso no sólo le ayudará a tratar la erupción, sino que también le permitirá evitar nuevas reacciones en el futuro.
En primer lugar, el dermatólogo realizará una historia clínica detallada, durante la cual se interesará por sus síntomas, los medicamentos que está tomando y los alimentos que ha consumido recientemente. Otros métodos de diagnóstico incluyen

Pruebas cutáneas
Estas pruebas consisten en aplicar sobre la piel pequeñas cantidades de diversos alérgenos. Si reacciona a un alérgeno con enrojecimiento o hinchazón, el médico puede identificar fácilmente a qué es alérgico.

Análisis de sangre
Un análisis de sangre puede revelar la presencia de anticuerpos específicos que el organismo produce en respuesta a determinados alérgenos. Esta prueba está especialmente indicada para pacientes con alergias graves o crónicas.

Biopsia cutánea
 En algunos casos, cuando la causa de la erupción no es evidente, el médico tomará una pequeña muestra de piel y la examinará al microscopio. Este procedimiento ayuda a descartar otras posibles enfermedades cutáneas.

Prevención de la erupción cutánea alérgica
El mejor tratamiento es siempre la prevención. Si sabe cuál es la causa de su reacción alérgica, intente evitar el contacto con ese alérgeno. En algunos casos, puede que tenga que ajustar su estilo de vida, incluidos sus hábitos alimentarios, reducir el estrés o cambiar los productos que utiliza para minimizar el riesgo de sufrir una erupción alérgica.
Los buenos hábitos alimentarios desempeñan un papel fundamental en la prevención de las erupciones alérgicas. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el pescado azul (salmón, caballa, etc.), los frutos secos y las semillas, junto con los antioxidantes de la fruta y la verdura (especialmente las vitaminas A, C y E) refuerzan el sistema inmunitario y ayudan a reducir los síntomas de las alergias.
 Por el contrario, hay que evitar los alimentos que pueden aumentar el riesgo de reacciones alérgicas (alimentos muy condimentados, alcohol y alimentos ricos en histamina, como el tomate, el queso o el chocolate).
Un cuidado adecuado de la piel también puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar una erupción alérgica. Esto incluye el uso regular de cremas hidratantes, que ayudan a mantener la piel flexible y refuerzan su barrera protectora. Elija productos adecuados para pieles sensibles y que no contengan ingredientes irritantes.

Tratamiento de las erupciones alérgicas
Para tratar una erupción alérgica, es importante averiguar cuál es su causa y, si persiste durante mucho tiempo, siempre es buena idea acudir al dermatólogo. El tratamiento de una erupción alérgica depende de su causa y gravedad. El objetivo es aliviar el picor, calmar la piel irritada y evitar que la erupción se extienda.
Las principales opciones de tratamiento son
1. pomadas y cremas calmantes
Las pomadas que contienen óxido de zinc (por ejemplo, calamina) deben utilizarse para reacciones leves o para calmar la piel irritada. Estos productos refrescan, alivian el picor y favorecen la cicatrización de la piel.
Dermaguard actúa de forma similar, formando una barrera invisible en la piel contra los agentes irritantes, al tiempo que la hidrata y protege hasta 6 horas. Dermaguard puede adquirirse en nuestra tienda electrónica.
2. Antihistamínicos
Son medicamentos que bloquean el efecto de la histamina, que el cuerpo libera durante una reacción alérgica. Los antihistamínicos pueden administrarse en forma de comprimidos, gotas o pomadas para aliviar rápidamente el picor y el enrojecimiento.
3. Corticosteroides
En los casos más graves de erupción alérgica, los médicos pueden recetar corticosteroides para ayudar a reducir la inflamación. Se aplican por vía tópica (pomadas) o se toman en forma de comprimidos si la reacción es más extensa.

Tratamiento casero de la erupción alérgica
El tratamiento casero tradicional también funciona para la erupción alérgica.
Por ejemplo, pruebe con una compresa fría, que alivia rápidamente el picor y reduce la inflamación. Basta con aplicar un paño frío y húmedo en la zona afectada durante 10-15 minutos. Repita este procedimiento tantas veces como sea necesario hasta que mejore el estado de la piel.
Los baños de avena son otra gran opción. La avena tiene propiedades calmantes naturales y ayuda a reducir la irritación y el picor. Añada avena finamente molida a un baño caliente (o póngala en un calcetín) y relájese en él durante al menos 20 minutos. También puedes comprar un baño de avena ya preparado.
Hierbas como la manzanilla o la caléndula también son muy útiles para calmar la piel irritada. La manzanilla es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, y la caléndula ayuda a acelerar la cicatrización y alivia las rojeces.
Prepara una infusión de estas hierbas (250 ml de agua y una cucharadita colmada de la hierba) y úsala como cataplasma en las zonas afectadas.
Sin embargo, es importante comprobar la tolerancia de estas hierbas cuando se utilicen, ya que pueden causar más irritación en algunas personas.

Conclusión
La erupción alérgica puede ser desagradable, pero con un cuidado adecuado de la piel, evitando los alérgenos y un tratamiento apropiado, sus síntomas pueden aliviarse eficazmente.