Enfermedades profesionales: las 3 enfermedades cutáneas más comunes
¿Tiene las manos irritadas, secas o agrietadas después del trabajo? Puede que no se dé cuenta, pero su trabajo puede estar causándole estos problemas. ¿Cómo puede prevenirlos eficazmente?

Las 3 enfermedades profesionales de la piel más frecuentes
Las enfermedades de la piel son la segunda enfermedad profesional más frecuente en la República Checa, según las estadísticas del Instituto Nacional de Salud. En muchas ocupaciones se entra en contacto con sustancias irritantes, polvo, productos químicos o temperaturas extremas, que pueden provocar problemas crónicos de la piel. Entre las enfermedades profesionales de la piel más frecuentes figuran:
Dermatitis alérgica de contacto.
Esta enfermedad surge como reacción inmunitaria a un alérgeno con el que la piel entra en contacto repetidamente. Los desencadenantes más comunes son los metales (como el níquel), los conservantes de los cosméticos, las fragancias, el látex o los productos químicos utilizados en la industria. La alergia de contacto se manifiesta con enrojecimiento, picor, hinchazón o incluso ampollas.
Dermatitis de contacto irritante
La dermatitis de contacto irritante se produce por el contacto repetido con sustancias irritantes como detergentes, aceites o polvo. A diferencia de la forma alérgica, no surge como reacción del sistema inmunitario, sino como resultado de la exposición repetida a irritantes que alteran la barrera protectora natural de la piel.
Suele estar causada por productos de limpieza, disolventes, aceites o cemento. La piel se enrojece, se irrita, se seca y puede agrietarse o humedecerse, lo que resulta doloroso y aumenta el riesgo de infección.
Urticaria de contacto
Esta enfermedad se manifiesta casi inmediatamente después del contacto con un alérgeno o irritante. Son típicos los granos que pican, el enrojecimiento y la hinchazón, que a veces desaparecen rápidamente pero pueden derivar en problemas crónicos con el contacto repetido.
Afecta sobre todo a trabajadores de la industria alimentaria, sanitaria o cosmética que entran en contacto con proteínas vegetales y animales, látex o sustancias químicas.
La mayoría de los pacientes con enfermedades profesionales de la piel tienen dermatitis en las manos. Las predisposiciones individuales, como el eczema atópico, aumentan el riesgo.
¿Quién corre más riesgo? Ocupaciones de riesgo
Algunas ocupaciones someten a la piel a más tensiones que otras. Si trabaja en una de estas ocupaciones, debe tener especial cuidado:
Personal sanitario (médicos, enfermeras, cuidadores, paramédicos)
- Contacto frecuente con desinfectantes y esterilizantes.
- El uso de guantes puede contribuir paradójicamente a la irritación de la piel.
- En estas profesiones es frecuente la alergia al látex, que puede provocar una dermatitis alérgica de contacto.
Peluqueros y esteticistas
- Trabajar con pinturas químicas, peróxido, barnices y otros productos irrita la piel.
- Mojarse las manos constantemente y la exposición a alérgenos (por ejemplo, fragancias, conservantes) aumentan el riesgo de eczema.
Trabajadores de la construcción, pintores, trabajadores del metal
- El contacto con cemento, disolventes, aceites y otras sustancias agresivas provoca dermatitis de contacto irritante.
- El polvo y los materiales de construcción pueden debilitar la piel.
Trabajadores de la alimentación (panaderos, cocineros, carniceros, camareros)
- El contacto frecuente con agua, harina, cítricos y otros alérgenos puede causar urticaria de contacto.
- El uso de guantes y el lavado frecuente de las manos agravan la afección cutánea.
Mecánicos y trabajadores de la automoción
- El contacto con lubricantes, aceites, combustibles y productos de limpieza irrita la piel.
- Las manos suelen estar expuestas a daños mecánicos, lo que debilita la barrera protectora de la piel.
Agricultores y jardineros
- Trabajar con pesticidas, fertilizantes y alérgenos vegetales puede provocar irritación cutánea, reacciones alérgicas o dermatitis de contacto.
- El contacto constante con el agua, la tierra y la suciedad suele provocar grietas en la piel y eczemas crónicos.
Si alguno de estos riesgos le afecta, no olvide la prevención: protegiendo adecuadamente su piel, puede evitar desagradables problemas de salud.
Los primeros síntomas
Es posible que ya tengas los primeros síntomas, pero que no les prestes suficiente atención. ¿A qué hay que prestar atención?
- Piel seca, áspera o agrietada que tarda en curarse.
- Picor o quemazón frecuentes que empeoran al trabajar.
- Enrojecimiento e hinchazón, sobre todo tras el contacto con determinadas sustancias.
- Aparición de pequeñas ampollas o descamación de la piel.
Si reconoce alguno de estos síntomas, es hora de actuar. No esperes a que el problema empeore.
¿Cómo proteger la piel? La prevención es la clave
La buena noticia es que puedes prevenir la mayoría de las enfermedades profesionales con la protección adecuada. ¿Cómo hacerlo?
Utiliza una protección de barrera de buena calidad: las cremas que crean una capa protectora invisible sobre la piel son de gran ayuda.
Reduzca al mínimo el contacto con agentes irritantes: utilice guantes u otros equipos de protección siempre que sea posible.
Hidratar y regenerar: aplicar regularmente productos hidratantes y protectores.
Mantenga la higiene, pero sea prudente: lavarse con demasiada frecuencia con jabones agresivos puede dañar la piel.
Guantes líquidos: protección cutánea que funciona
Una de las formas más eficaces de proteger la piel de los daños en el trabajo es con la crema barrera Dermaguard. Este producto protector certificado funciona como un guante líquido invisible para proteger su piel de:
- productos químicos y de limpieza,
- aceites, lubricantes y otras sustancias agresivas,
- polvo, metales y suciedad,
- la sequedad excesiva y el agrietamiento.
Gracias a su fórmula especial, permite que la piel respire, no engrasa y, además, ¡funciona hasta 4 horas! Esto significa que puede concentrarse en su trabajo sin sentir los guantes pesados o agujereados. Puede comprar Dermaguard en nuestra e-shop.
Conclusión.
Los problemas cutáneos relacionados con el trabajo no son sólo una cuestión estética, sino que pueden afectar a su rendimiento, su comodidad y su salud en general. Por lo tanto, piense en la prevención y proteja su piel de las influencias nocivas.
Recursos:
https://dermnetnz.org/topics/occupational-skin-disease
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC9910518/
https://oshwiki.osha.europa.eu/en/themes/work-related-skin-diseases
