Alergia al níquel
La bibliografía indica que la intolerancia al níquel se da en el 17% de las mujeres y el 5% de los hombres. Si el níquel se combina con cobalto, el riesgo de reacción llega al 30%. Las alergias son tan frecuentes que los alergólogos y dermatólogos disponen de una prueba de detección especial para el níquel que permite identificar qué objeto libera níquel.

El nombre de níquel hace referencia a Nickel, el travieso duende odiado por los mineros. Era el responsable de que fuera imposible producir cobre a partir de lo que parecía ser mineral de cobre. Era níquel. Más tarde, el níquel se convirtió en un metal muy popular. El níquel se encuentra casi en todas partes en la vida cotidiana. Se encuentra en joyas, accesorios metálicos, a menudo monturas de gafas, cremalleras, botones, pero también en joyas de acero inoxidable, algunos aceros quirúrgicos y, por desgracia, en antiguos tipos de implantes, desde coronas dentales hasta prótesis articulares. Esto provoca reacciones alérgicas a los pendientes y a las joyas de oro y plata, a las que a veces también se añade níquel.
Afortunadamente, las reacciones alérgicas al níquel y los síntomas de la sensibilidad al níquel suelen limitarse a una inflamación superficial no infecciosa de la piel en el lugar de contacto. Pero para las personas que tienen un implante en el cuerpo que libera iones de níquel, puede causar una serie de reacciones. Los pacientes experimentan una serie de molestias inespecíficas y crecientes que no se explican por las pruebas convencionales. Sin embargo, en caso de sospecha de alergia al níquel, son bien detectables mediante la llamada prueba de Melissa.
Manifestaciones cutáneas de la alergia al níquel
La reacción alérgica al metal se produce en el punto de contacto con el objeto. Se desarrolla una erupción cutánea causada por el níquel. La piel se enrojece, pica y se hincha. Pueden formarse ampollas, costras secas y costras.
Reacción alérgica al níquel Tratamiento
El suplemento que irrita la piel debe suspenderse inmediatamente. De lo contrario, el problema reaparecerá una vez curado. La inflamación de la piel o la erupción cutánea causadas por el níquel se tratan según los síntomas. Sólo se debe calmar la piel enrojecida y con picor. Las compresas frías, las compresas de decocción de avena o las compresas de hierbas de milenrama pueden ayudar. También puede utilizarse una crema de farmacia. Si la piel ya está descamada, debe aplicarse una compresa y lubricarse después con cremas hidratantes no grasas. Si los síntomas dishidróticos aparecen en forma de ampollas llenas de líquido, serán de ayuda las compresas secantes como la hipermanganeso fuertemente diluida. Si los síntomas persisten o empeoran al cabo de unos días, hay que acudir al médico para que prescriba pomadas con corticosteroides. Estos actúan de forma rápida y fiable y, con un uso ocasional, no causan efectos secundarios.
La crema barrera Dermaguard ayudará a prevenir la irritación cuando se utilicen productos con níquel.
